El movimiento islamista Hamas calificó ayer el ataque en el que murió un niña israelí de tres meses de “respuesta a las violaciones” de Israel en Jerusalén e identificó al agresor como uno de sus activistas. “La operación en Jerusalén es una respuesta natural y esperada a las violaciones y a la escalada de las agresiones por parte de soldados israelíes y colonos”, afirmó el movimiento islamista en un comunicado enviado a los medios.
El ataque fue perpetrado el miércoles por un joven de 23 años de la parte Este de Jerusalén, que arrolló con su coche a un grupo de personas que esperaban o acababan de bajar de un tranvía.
Un bebé de tres meses falleció por la embestida y otras ocho personas resultaron heridas, mientras que el agresor, identificado como Adbul Rahman Shloudi, murió a causa de los disparos efectuados por un policía israelí que se encontraba en la zona. En la nota, Hamas indicó que aprecia la determinación de los palestinos de Jerusalén y les exhorta a actuar para proteger la ciudad y frente a las restricciones que Israel les impone.
“Debemos aunar todos los esfuerzos y energías para proteger la ciudad santa y defender a sus residentes y (hacer) escalar la confrontación con la ocupación israelí allá donde exista ocupación”, subrayó.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, responsabilizó el mismo día a Hamas de estar detrás del ataque y al presidente palestino, Mahmud Abbas, de haber incitado verbalmente para que se cometiera, con unas declaraciones que hizo la semana pasada sobre la creciente tensión en Jerusalén y por haber formado un Gobierno de unidad con los islamistas.
Ayer Netanyahu ordenó reforzar la seguridad en todo Jerusalén, tras el ataque palestino en el que ayer murió una niña de tres meses.
“Ordeno que la soberanía sea ejercida sobre todas las partes de la urbe mediante el estacionamiento de fuerzas adicionales por la ciudad”, indica una nota de prensa de la oficina del primer ministro, tras reunirse con mandos policiales y los servicios secretos.
“Jerusalén está bajo ataque terrorista”, afirmó Netanyahu, e insistió en que la ciudad “unificada fue y seguirá siendo la capital eterna de Israel”.
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